
Fue de más a menos. Del partidazo ante Nigeria al papelón ante Alemania. De ser la estrella del debut a estrellarse en los cuartos. Justo cuando había que jugar para ganar el Mundial, Messi jugó como en la Eliminatoria. O sea, mal. Acá cinco respuestas a las preguntas de por qué el Balón de Oro se pinchó en Sudáfrica.
1. ¿Por qué no funcionó en cuartos?
Porque al aumentarse el grado de dificultad (el rival era Alemania, no Grecia), el 10 quedó sometido a mejor marcaje y menos espacio. Fue tomado en estricta zona y no pudo desequilibrar vía pases (le tapaban a los receptores) ni vía jugadas individuales (estuvo inusualmente impreciso). Tras el 1-0, Argentina quedó muy dividida entre ataque y defensa y Messi debió retroceder en exceso, casi hasta el lado de Mascherano, para sacar desde ahí la pelota. En Barcelona juega en 30 metros. Contra Alemania debió recorrer casi 60. Demasiado.
2. ¿Es Ozil mejor que Messi?
No. Messi es más versátil y completo. Ozil es un buen enlace, que se potencia por un esquema como el alemán que está diseñado para que él solo sea una de sus piezas, no el exclusivo salvador de la patria. Es distinto al modo argentino. Maradona elaboró un plan que consistía en "dársela a Messi" y esperar que ‘Lío’ frote la lámpara en sociedad con dos "ofensivos" más. Así como creo que Ozil hubiera 'muerto' en el 4-3-1-2 de la Argentina de Maradona, sospecho que Messi habría mejorado con Low en la banca.
3. ¿Debe seguir jugando de 10?
Sí. Pero sin retroceder en demasía ni aumentando tan exageradamente su recorrido, como en el último partido. Messi debe ser un 10 tipo Forlán, es decir, un punta levemente retrasado que no necesariamente conduce
desde la zona de gestación, sino que funciona cerca del arco rival. Ante Alemania, Maradona bien pudo reformular el medio con cambios desde la banca o comprometer a los extremos Maxi y Di María con el armado, para así liberar a Messi en las zonas donde sí es peligroso: el área. Pese al mal final, la copa probó algo: Messi no solo puede ser extremo o punta. También puede ser 10.
4. ¿Maradona lo potenció?
Poco. Lo distinguió en una nueva función donde tuvo libertades, pero no evitó, en la hora clave, que su mejor arquitecto trabajara de simple obrero o de recogedor de ladrillos. Tampoco pareció ayudarlo manteniendo a Tevez. Es uno u otro. Entre ambos está visto que se anulan, que tienen cero onda y que a duras penas se conectan. Cuando el partido pedía refundar el medio, Maradona solo atinó a lo desesperado: sacar a Otamendi (defensa) y meter a Pastore (un "ofensivo"). Bolatti, una de sus opciones, se quedó sentado. Cambiasso, otro que hubiera sido ideal, se quedó en Buenos Aires.
5. ¿Decepcionó en el Mundial?
Sí. Pero menos que Rooney, Ronaldo o Kaká. Si me permiten decirlo, creo que Messi jugó un poquito mejor que ellos, más allá de que no haya marcado goles. De hecho, entre los cuatro megacracks hay un solo gol (lo hizo Cristiano). El 'pifiómetro' lo armaría así: 1) Rooney (inexistente en 4 partidos), 2) Ronaldo (se borró en octavos), 3) Kaká (puro chispazo y 3 pases-gol) 4) Messi (0 goles, pero 5 asistencias). Lío se va con el cartelito de "deudor" en una copa donde ninguna de las grandes estrellas ha pagado su cuota.
Bonus track: Las estadísticas finales con las que se despidió Messi del Mundial
Jugó 450 minutos, remató 30 veces al arco, recibió 15 infracciones y cometió 3, hizo 337 pases, con un 72% de aciertos, recorrió un total de 41,85 kilómetros y la velocidad máxima que alcanzó fue de 28,72 km/h. Pero el dato más significativo es que se marchó de Sudáfrica sin convertir goles. Después de ocho partidos por mundiales, entre 2006 y 2010, sólo anotó un gol: a Serbia y Montenegro.
1. ¿Por qué no funcionó en cuartos?
Porque al aumentarse el grado de dificultad (el rival era Alemania, no Grecia), el 10 quedó sometido a mejor marcaje y menos espacio. Fue tomado en estricta zona y no pudo desequilibrar vía pases (le tapaban a los receptores) ni vía jugadas individuales (estuvo inusualmente impreciso). Tras el 1-0, Argentina quedó muy dividida entre ataque y defensa y Messi debió retroceder en exceso, casi hasta el lado de Mascherano, para sacar desde ahí la pelota. En Barcelona juega en 30 metros. Contra Alemania debió recorrer casi 60. Demasiado.
2. ¿Es Ozil mejor que Messi?
No. Messi es más versátil y completo. Ozil es un buen enlace, que se potencia por un esquema como el alemán que está diseñado para que él solo sea una de sus piezas, no el exclusivo salvador de la patria. Es distinto al modo argentino. Maradona elaboró un plan que consistía en "dársela a Messi" y esperar que ‘Lío’ frote la lámpara en sociedad con dos "ofensivos" más. Así como creo que Ozil hubiera 'muerto' en el 4-3-1-2 de la Argentina de Maradona, sospecho que Messi habría mejorado con Low en la banca.
3. ¿Debe seguir jugando de 10?
Sí. Pero sin retroceder en demasía ni aumentando tan exageradamente su recorrido, como en el último partido. Messi debe ser un 10 tipo Forlán, es decir, un punta levemente retrasado que no necesariamente conduce
desde la zona de gestación, sino que funciona cerca del arco rival. Ante Alemania, Maradona bien pudo reformular el medio con cambios desde la banca o comprometer a los extremos Maxi y Di María con el armado, para así liberar a Messi en las zonas donde sí es peligroso: el área. Pese al mal final, la copa probó algo: Messi no solo puede ser extremo o punta. También puede ser 10.
4. ¿Maradona lo potenció?
Poco. Lo distinguió en una nueva función donde tuvo libertades, pero no evitó, en la hora clave, que su mejor arquitecto trabajara de simple obrero o de recogedor de ladrillos. Tampoco pareció ayudarlo manteniendo a Tevez. Es uno u otro. Entre ambos está visto que se anulan, que tienen cero onda y que a duras penas se conectan. Cuando el partido pedía refundar el medio, Maradona solo atinó a lo desesperado: sacar a Otamendi (defensa) y meter a Pastore (un "ofensivo"). Bolatti, una de sus opciones, se quedó sentado. Cambiasso, otro que hubiera sido ideal, se quedó en Buenos Aires.
5. ¿Decepcionó en el Mundial?
Sí. Pero menos que Rooney, Ronaldo o Kaká. Si me permiten decirlo, creo que Messi jugó un poquito mejor que ellos, más allá de que no haya marcado goles. De hecho, entre los cuatro megacracks hay un solo gol (lo hizo Cristiano). El 'pifiómetro' lo armaría así: 1) Rooney (inexistente en 4 partidos), 2) Ronaldo (se borró en octavos), 3) Kaká (puro chispazo y 3 pases-gol) 4) Messi (0 goles, pero 5 asistencias). Lío se va con el cartelito de "deudor" en una copa donde ninguna de las grandes estrellas ha pagado su cuota.
Bonus track: Las estadísticas finales con las que se despidió Messi del Mundial
Jugó 450 minutos, remató 30 veces al arco, recibió 15 infracciones y cometió 3, hizo 337 pases, con un 72% de aciertos, recorrió un total de 41,85 kilómetros y la velocidad máxima que alcanzó fue de 28,72 km/h. Pero el dato más significativo es que se marchó de Sudáfrica sin convertir goles. Después de ocho partidos por mundiales, entre 2006 y 2010, sólo anotó un gol: a Serbia y Montenegro.
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