La intención del técnico del FC Barcelona Pep Guardiola de no alinear a Leo Messi en el amistoso que el Barcelona tiene previsto jugar mañana ante un equipo de estrellas de la K-League local ha enfadado a los coreanos. Sobre todo a los patrocinadores del evento, que se plantean incluso suspender el partido y devolver las entradas a los aficionados si no pueden ver al argentino.
Según informan desde Seúl, el Barcelona está obligado por contrato alinear a Leo Messi durante al menos 30 minutos. En caso de no jugar, el Barcelona tendría que pagar una multa.
El revuelo ha empezado esta mañana en la rueda de prensa de Pep Guardiola que ha dicho que en un principio "no jugará" porque no está en condiciones: "No es que esté cansado del viaje, eso se soluciona con una noche de descanso. Es que ha hecho sólo un entreno y es un riesgo que se lesione, ha venido con uno o dos kilos de más. A mí me gustaría que estuviera en condiciones", indicó el técnico azulgrana.
Al oír las declaraciones del técnico azulgrana, los representantes de la K-League, la liga profesional de fútbol surcoreana, se quedaron sorprendidos y comenzaron a moverse para intentar revertir la situación. Su primera medida ha sido amenazar con la suspensión del partido, aunque quieren reunirse con representantes del Barcelona para buscar una solución beneficiosa para ambas partes.
Según informan desde Seúl, el Barcelona está obligado por contrato alinear a Leo Messi durante al menos 30 minutos. En caso de no jugar, el Barcelona tendría que pagar una multa.
El revuelo ha empezado esta mañana en la rueda de prensa de Pep Guardiola que ha dicho que en un principio "no jugará" porque no está en condiciones: "No es que esté cansado del viaje, eso se soluciona con una noche de descanso. Es que ha hecho sólo un entreno y es un riesgo que se lesione, ha venido con uno o dos kilos de más. A mí me gustaría que estuviera en condiciones", indicó el técnico azulgrana.
Al oír las declaraciones del técnico azulgrana, los representantes de la K-League, la liga profesional de fútbol surcoreana, se quedaron sorprendidos y comenzaron a moverse para intentar revertir la situación. Su primera medida ha sido amenazar con la suspensión del partido, aunque quieren reunirse con representantes del Barcelona para buscar una solución beneficiosa para ambas partes.
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