El hecho ocurrió el último fin de semana en la concentración del Santos. Robinho estaba jugando con el móvil del Wesley, pero por accidente el atacante rompió el aparato telefónico. El volante se molestó y reaccionó violentamente. Rompió el espejo retrovisor del auto del ex Real Madrid, pero no se quedó contento porque agarró un taco de billar y comenzó a golpear el carro. Ambos jugadores se habrían ido a las manos.
Pese a que Robinho y Wesley negaron el hecho tras la derrota del Santos ante el Fluminense, el presidente del club, Luis Alvaro Ribeiro, confirmó la pelea entre ambos.
“Todo lo que ocurre en el Santos es objeto de interés para la opinión pública. Es un grupo joven, en un gran estado de forma y con la adrenalina por las nubes, es normal que surjan bromas que no son aceptadas por algunas de las partes. Pero sé que hay gran amistad en el vestuario. El episodio fue insignificante, no tiene importancia y fue superada”, indicó el directivo en la presentación del atacante Keirrison a GloboEsporte.
Pese a que Robinho y Wesley negaron el hecho tras la derrota del Santos ante el Fluminense, el presidente del club, Luis Alvaro Ribeiro, confirmó la pelea entre ambos.
“Todo lo que ocurre en el Santos es objeto de interés para la opinión pública. Es un grupo joven, en un gran estado de forma y con la adrenalina por las nubes, es normal que surjan bromas que no son aceptadas por algunas de las partes. Pero sé que hay gran amistad en el vestuario. El episodio fue insignificante, no tiene importancia y fue superada”, indicó el directivo en la presentación del atacante Keirrison a GloboEsporte.
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